La silla de trabajo es, sin duda, una de las herramientas más importantes en la jornada laboral. Pasar horas sentado puede generar molestias y lesiones si no se elige la silla adecuada, y aquí es donde radica la importancia de una inversión estratégica.

Las lesiones lumbares y el dolor de espalda son problemas comunes entre quienes trabajan sentados. Por eso, optar por una silla que priorice la ergonomía y la salud no solo mejora la calidad de vida, sino también la productividad. Entonces, ¿qué debes tener en cuenta? Aquí te lo resumimos:

Ergonomía ajustable: Una buena silla debe adaptarse a las proporciones de tu cuerpo, permitiendo ajustar el respaldo, la altura y el asiento para encontrar la postura ideal.

Sujeción lumbar: Un respaldo regulable es esencial para cuidar la postura y prevenir tensiones en la espalda.

Apoyabrazos funcionales: Los apoyabrazos deben permitir relajación y soporte, preferiblemente con opciones de ajuste.

Estabilidad y materiales de calidad: La silla debe ser estable, estar fabricada con materiales resistentes y, si es posible, incluir tapizados transpirables.

Diseño y confort: Elige una silla que no solo sea cómoda, sino también estéticamente agradable y acorde a tu espacio de trabajo.

Además, recuerda mantener una postura adecuada: espalda apoyada, pies firmes en el suelo y brazos a 90°.

En Prontometal, sabemos que cada usuario tiene necesidades específicas. Por eso, contamos con más de 46 modelos de sillas diseñadas para adaptarse a tus requerimientos laborales y personales. ¡Encontrá la que mejor se ajuste a vos!